En un mundo informatizado, que se quiere mecanizar coordinando el derecho a un puesto de trabajo para el ser humano y que sea la máquina quien se moje, nuestros mayores o los más alejados del mundo tecnológico están sufriendo un verdadero maltrato tecnológico y deberían quejarse, demandar, denunciar, querellar y otras lindezas. Si no, pues nosotros por ellos.
