Novedades jurídicas

La estafa de agosto

La estafa de agosto

Una pandemia, una alarma, un confinamiento, justo o injusto, legal o ilegal, es cosa seria pero… ¿qué hizo la Administración de Justicia desde marzo a junio, incluidos? NADA. ¿Preparó o diseñó planes sabiendo que podría volver el caos? NADA. ¿Ideó algún programa o aplicación para acelerar el trabajo de miles de funcionarios, letrados y procuradores, sin tener que acudir a las Sedes? NADA. ¿Puso a trabajar a toda máquina a los funcionarios, dotándolos de medios y posibilidades? NADA. ¿Qué ha hecho desde junio a agosto? NADA. ¿VA A REPETIRSE?

Camaras de vigilancia

Grita Libertad

El que ahora no grita libertad y no se moje, opinando, no podrá vivir a gusto con su conciencia. Da igual que seas mujer o hombre, abogado, electricista, parado, cajero, médico, enfermero, profesor, barrendero, mecánico, gay, bisexual, hetero, transgénero o sin género.

La hora de la Abogacía

La hora de la Abogacía

Los abogados tenemos que ser conscientes ya de nuestro poder. Unir a todos los Colegios y actuar en “comandita”. Seamos ya conscientes del verdadero poder de la toga, de la palabra, del empleo correcto de las leyes y utilizarlos para el bien común y poder AVANZAR. Recuperar de forma correcta los llamados “derechos civiles, laborales y administrativos” de todos los ciudadanos, por igual. No estar callados ante las injusticias de Gobiernos y Tribunales cuando se politizan. Basta de designación de jueces por los partidos políticos.

La guerra de Sánchez

La guerra de Sánchez

Sr. Sánchez, no estamos en guerra. Es un virus, y no tiene ideología militar. Si estudia Ud la historia, y vida, de los anteriores políticos y militares, a los que le hacen emular desde que llegó a la Moncloa, sabrá que en una guerra no se tiene a la población desarmada, amedrentada, convertida en policía de su vecino, con la televisión y series a tope, eso sí.

Patientia nostra

Patientia nostra

Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? es una frase del famoso Cicerón que me viene al pelo por la pura desesperación mental en la que estamos todos viendo la gestión médica, política y económica que se está haciendo de la maldita Pandemia. Traducida del latín dice así: ¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?

Politicos sostenidos

Políticos sostenidos

Se puede hacer algo y se puede recular. Esto no es político, es de ineptos sin color ni tinte. El problema no es que la Pandemia hubiera podido impedirse, que no. El problema es que cuando ha llegado nuestros gobernantes estaban en un orgía de sostenidos, de brillos y fotos, de aviones privados, de manifas inútiles, de problemas ficticios, de venganzas históricas y de plena autodestrucción de un país de personas que, lo hemos demostrado siempre, valemos mucho más que ellos.