Los visados de oro, también conocidos como golden visa, han sido una vía importante para que los inversores extranjeros obtengan permisos de residencia en España mediante la adquisición de inmuebles valorados en más de medio millón de euros.
Golden Visa
Esta medida, vigente desde 2013, ha facilitado la concesión de 14.576 permisos de residencia a través de inversiones inmobiliarias. Sin embargo, el Gobierno actual prepara su eliminación argumentando que estos visados tensionan el mercado inmobiliario y aumentan los precios de la vivienda.
Golden Visa
El impacto de los visados de oro en el mercado inmobiliario ha sido significativo, especialmente en provincias como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Baleares y Valencia, donde se concentra el 90% de las autorizaciones de residencia mediante esta vía. En ciudades como Marbella y Barcelona las compras de viviendas vinculadas a estas operaciones han representado un 7,1% y un 5,3% del total de las transacciones inmobiliarias anuales.
Desde 2022, el Gobierno español ha introducido cambios legislativos que afectan a la duración de los visados de oro. Inicialmente, el permiso de residencia concedido por inversión tenía una duración de dos años, prorrogables a cinco según la normativa del Gobierno de Rajoy en 2015.
En diciembre de 2022, el Gobierno de Sánchez amplió la duración inicial de estos permisos de dos a tres años a través de la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes. No obstante, a pesar de esta ampliación, el Ejecutivo actual ha decidido acabar con este régimen de visados debido al aumento exponencial de concesiones en los últimos años (se han duplicado en solo dos años).
Golden Visa
La decisión del Gobierno de eliminar los visados de oro también está alineada con las recomendaciones de la Comisión Europea. En 2022, la Comisión instó a los estados miembros a eliminar los sistemas de ciudadanía e inversión debido a los riesgos que estos programas presentan en términos de seguridad y especulación inmobiliaria.
Desde el inicio de este régimen, los inversores chinos han sido los principales beneficiados, obteniendo 2.712 visados, seguidos por los rusos (1.159) y los iraníes (203). Otros beneficiarios incluyen ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido, Egipto, Ucrania, Filipinas, México, Venezuela y Arabia Saudí. El sistema de golden visa también ha permitido la residencia a través de inversiones en deuda pública, acciones de empresas españolas y depósitos bancarios, además de la adquisición de inmuebles.
El marco legal de los visados de oro está contenido en los artículos 61 a 67 de la Ley 14/2013 de emprendedores y su internacionalización. Esta normativa establece que los beneficiarios deben cumplir con requisitos específicos, como no tener antecedentes penales en España y no ser considerados rechazables por los socios europeos. La eliminación de los visados de oro se traducirá en un cambio significativo para el mercado inmobiliario español y los inversores extranjeros, quienes deberán buscar otras vías para obtener la residencia en España.
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