Si la lechuga, la penca y la coliflor nos gustaran tanto como el chocolate, los gofres y los donuts el mundo sería muy sano y muy fit. Pero la imposibilidad de controlarse es lo que definiría, llevándolo todo al extremo, al adicto. Viene México lindo y viene fuerte pues esta sustancia de la que hoy les cuento no precisa cultivos, plantaciones ni el entramado de otras drogas. Ojo con Mr. Fentanilo que empieza a cruzar el charco.
Fentanilo
Se me resistía este artículo desde agosto, pero leyendo y leyendo es hora de comunicar sobre esta bomba nuclear. Su uso médico, correcto, es una maravilla pues es un poderoso agonista opioide sintético con una potencia considerablemente muy superior a la morfina y calma el dolor. Y hay mucha mucha gente con dolores, controlados por los médicos, que no podemos ni imaginar y que la morfina no calma.
Fentanilo
Aún no he encontrado un caso de tráfico de drogas donde aparezca el fentanilo como “cofre del tesoro”, pero sí un C.I.B.A., que son las siglas de Conducción Bajo la Influencia de Alcohol, donde la Audiencia Provincial de Madrid (Sección 3ª, S de 31 de Mayo de 2023. Sentencia: 238/2023 – Nº de Recurso: 602/2023) condena al tipo. Conducía sin carnet, bajo los efectos del alcohol y tras haberle administrado 2/3 de fentanilo y otros por dolor. Nada que ver con lo que voy a explicar.
Calmar el dolor, y pasarse de rosca, sucede cuando no tienes control médico. Si se ha utilizado de manera legítima como analgésico en otros lugares, y ya llega a España, cuando se infiltre en el mercado ilegal de drogas presentará un riesgo significativo para la salud y la seguridad. No voy a ponerles videos porque asustan. Es fundamental reconocer que, a pesar de sus propiedades analgésicas beneficiosas cuando se utiliza bajo supervisión médica, su uso inapropiado y la proliferación en el mercado negro plantean riesgos terribles.
Nada como conocer al enemigo: el fentanilo ejerce su acción principalmente a través de la activación de los receptores opioides μ, siendo su potencia analgésica hasta 100 veces superior a la morfina y 50 veces más que la heroína. Además, existen análogos aún más potentes, como el carfentanilo, que son hasta 10,000 veces más fuertes que la morfina. Estas cifras ponen de manifiesto la extrema peligrosidad de la sustancia.
Se administra de muchas formas. Vía parches transdérmicos, aerosoles nasales, comprimidos para chupar, administración intravenosa y epidural. Su rápida acción y potencia hacen al fentanilo atractivo tanto para usuarios recreativos como para aquellos involucrados en actividades criminales. Calmar el dolor, sí, pero los efectos secundarios comunes del fentanilo incluyen náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación, confusión y problemas de coordinación. Más preocupante aún es que se han registrado efectos secundarios graves, como la depresión respiratoria, el síndrome serotoninérgico y la hipotensión, que pueden llevar a trastornos por consumo de opioides y, en última instancia, a la muerte.
Si bien el fentanilo se aprobó inicialmente para uso médico en los Estados Unidos en 1968 (se encuentra en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud) su desviación hacia el mercado ilegal y su impacto en la crisis de opioides en América del Norte han sido alarmantes. En 2016, el fentanilo y sus análogos fueron responsables de más de 20 mil muertes por sobredosis en los Estados Unidos, representando aproximadamente la mitad de todas las muertes relacionadas con opioides. En 2023, E.E.U.U. advierte de sus vecinos (los USA son a estos niveles como el canario en una mina para detectar gas) y la gran fábrica de fentanilo de México: “Si no actuamos juntos, será una catástrofe”, dicen mientras el secretario de Estado, Anthony Blinken, convoca a ministros de 84 países para establecer vías de colaboración para hacer frente a la crisis de las drogas sintéticas.
Cómo no, los cárteles se han dado cuenta que el fentanilo producido ilegalmente les da tremendos beneficios en el mercado negro (obviamente la calidad no es tan importante, claro). Así ya es una tremenda realidad en el Triángulo Dorado en el sudeste asiático y el Estado Shan en Myanmar, donde la producción de drogas sintéticas ha experimentado un aumento drástico en la última década.
Las autoridades y profesionales de la salud en España deben estar muy alerta ante la posible llegada y propagación del fentanilo en nuestro país, tomando medidas preventivas para abordar esta creciente amenaza. España debe estar preparada para enfrentar los peligros que esta droga plantea para la salud pública y la seguridad y tomar medidas legales y de salud para prevenir su propagación y proteger a nuestros ciudadanos. Educación en escuelas, institutos y colegios sobre los riesgos del fentanilo y la implementación de políticas efectivas de prevención y tratamiento son esenciales para abordar este desafío en constante evolución. Si no, como todo, atacará a los más jóvenes, los más desfavorecidos y creará, lo hemos visto, zombies ambulantes.
Suma y sigue, porque ésto y, permítanme la frivolidad ahora, lo de Sanchez con la Amnistía no es cosa de risa ni de quedarse de brazos cruzados.
Por internet, navegando: El fentanilo es un opioide sintético extremadamente potente utilizado principalmente como analgésico y anestésico. Es notablemente más potente que otros opioides como la morfina y la heroína, siendo hasta 100 veces más fuerte que la morfina y 50 veces más que la heroína
El fentanilo fue sintetizado por primera vez en 1960 por Paul Janssen en Bélgica y fue aprobado para uso médico en Estados Unidos en 1968. Desde entonces, se ha utilizado extensamente en la medicina, especialmente para el tratamiento del dolor intenso. En 2017, era el opioide sintético más utilizado en medicina y está incluido en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud
El fentanilo se administra de varias maneras, incluyendo parches transdérmicos, comprimidos sublinguales, comprimidos para chupar, y soluciones para pulverización nasal. Los parches transdérmicos liberan gradualmente el medicamento, permitiendo una absorción lenta a través de la piel. Por vía intravenosa, el fentanilo tiene un comienzo de acción rápido, entre 30 segundos y un efecto máximo de 5 a 15 minutos, con una duración de la acción de 30 a 60 minutos
Sin embargo, el fentanilo también tiene efectos secundarios significativos, como náuseas, vómitos, estreñimiento, sedación, confusión y posibles lesiones por mala coordinación. Los efectos secundarios graves pueden incluir depresión respiratoria, síndrome serotoninérgico, hipotensión y desarrollo de trastornos por consumo de opioides
El uso ilícito del fentanilo es un problema creciente, especialmente en Estados Unidos, donde ha contribuido significativamente a la crisis de los opioides. El fentanilo ilegal y sus análogos han sido la causa más común de muertes por sobredosis en los EE. UU., con más de 20.000 casos en 2016
Las sobredosis de fentanilo pueden causar efectos como rigidez muscular y, en casos graves, insuficiencia respiratoria y coma. El tratamiento para la sobredosis incluye el uso de naloxona, un antagonista de los receptores opioides
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