Móvil nuevo o te denuncio

Dicho así, de golpe, suena grave… pero si escucha Ud la frase de la boca de una ¿niña? de 12 años, es gravísima. Pero peor le sienta a la madre, y esto es un caso real, cuando sale de Comisaría de Policía tras haber prestado declaración tras una denuncia de su propia hija por maltrato. Aún sigue llorando.

Y es que la cría, como una gangster juvenil, había amenazado a su madre de tal guisa y ésta, claro, no le compró el móvil nuevo porque entendió que no lo necesitaba y que, huelga decirlo, la menor no podía cumplir con tal salvajada. La niña está bajo la guarda y custodia de la madre con visitas intersemanales y fines de semana para el padre.

Pero la menor lo hizo, y así sucedió:

La “niña”, que opina, habla y escucha más de lo que debe y sabe mucho menos de lo que cree, en una tarde de guarda con el padre aprovechó para ir cón éste a Comisaría a denunciar que la madre le había pegado “en alguna ocasión”. Previo, estaba claro, el padre le había comprado un móvil nuevo, lo que pasa de guasa a delito cuando no le paga pensión de alimentos a la madre desde que teníamos la peseta…

Inmediatamente a la denuncia, y envalentonado, el padre decidió presentar demanda de modificación de medidas, y pedir “la custodia total de la menor” en un texto clonado a otra que ya había “pedido y perdido” hace año y medio.

Y en estas nos encontramos ahora, si bien la menor sigue viviendo con la madre y abrazándola, queriéndola y pidiéndole perdón como si no hubiera pasado nada y todo hubiera sido un juego, un divertido juego. Usa su móvil nuevo, eso sí…