Mientras tanto se espera que el negocio continúe, ya que siempre habrá quien esté dispuesto a ser creador de contenidos con tal de obtener un rendimiento económico a toda costa (incluso creando modelos exuberantes mediante una inteligencia artificial, aunque esto suponga la posible práctica de un ilícito penal). Al fin y al cabo las decisiones que tomamos son fruto de nuestra propia voluntad ¿no?
