A mí, que me gusta mi profesión más que a una blogger su móvil, me eligen mucho como “abogado de cabecera”. El nido lleno. No sólo en el despacho, sino en la calle, tomando café o incluso de compras, soy consultado sin pudor y en alta voz con variedad inimaginable de preguntas básicas del calado de: ¿Javier, qué pasa si una casa que me donó mi padre aún está sin inscribir en el Registro de la Propiedad y no pago el IBI? o del tipo de ¿me puedes decir qué pasa si mi ex en vez de pagarme del 1 al 5 lo hace el día 20?.
Actualizado a 7 de septiembre de 2018.
El nido lleno
Muchas veces me gustaría haber estudiado psicología pero en realidad, y modestia aparte, creo que sólo me falta el título (la barba y el diván, también, claro). Esto de ser abogado de cabecera no crean es desdeñoso, sino todo lo contrario tirando a lisonja. Ser un consejero, con el secreto en buena custodia, implica un especial conocimiento de TODO el Derecho dentro de la cabeza, compartimentado en cajas y listo para servir a petición del justiciable. Especialmente, hay que saber de derecho mercantil-empresarial, civil y todo el derecho de familia que se pueda ya que está inexorablemente unido el amor con el dinero y la familia con la empresa. No vale equivocarse en el consejo, pues para eso ya están los buscadores de internet que todo lo lían y mezclan.
Esta semana pasada, de festivo nacional incorporado, ha sido recurrente en visitas. Será el otoño tan raro que estamos teniendo, pero esta repetición de consultas, quejas y comentarios de clientes me han llamado la atención, por lo repetitivo. Dentro de la propia pregunta, o como lógico lamento, asumido, varios clientes que ya pasan de los 60 me han comentado los pros y contras de que sus hijos, a los que hemos llevado el caso en el despacho, hayan vuelto a su casa tras un divorcio o separación. Lo llamo el nido lleno.
Me he acordado de https://www.javierbeltranabogados.com/2015/11/07/divorciados-de-mis-nietos/ y al muy reciente https://www.javierbeltranabogados.com/2016/09/22/vivir-para-siempre/ , pero daba para una nueva idea más evolucionada y aquí me tienen escribiéndolo.

El nido lleno
Sin saber de psicología más que 24 años tras la mesa del despacho, y miles de clientes “en terapia”, observo cómo lo de “ciclo sin fin de la vida” es más cierto cada día y que existe un nuevo síndrome: el del nido lleno. Padres, ahora también abuelos, que vivían ya su joven y reciente soledad de jubilación, se veían con sus “dineritos” bien ahorrados y su casa pagada. Habían reorganizado amistades, planeado viajes, asistencia a eventos, cuando de pronto vuelven a cuidar de sus polluelos, ya águilas de cabeza plateada y algunos sin plumas, que lánguidos bien por falta de amor bien por falta de una casa donde vivir se tumban en el sofá y les quitan sus programas, re-sintonizan sus cadenas, devoran sus neveras y ocupan sus baños con más de 35 tacos a sus espaldas.
Pero ¿qué le dices a tu polluelo cuando vuelve al nido cuyo vacío ya no te afecta? Pues nada: le das las llaves de tu casa, de tu coche si es el caso, le pides que por lo menos no haga ruido cuando entre y salga a horas intempestivas, y aprovechas los momentos emotivos tras una cena o comida cuando les miras y recuerdas cómo se caía de la bici, se vestía de mosquetero o se embutía las mallas de bailarina. Eso sí, ya no le puedes controlar ni él puede ser díscolo y rebelde…
A sus hijos, tus nietos, lo mismo. Padres, abuelos, solteros, casados, nietos, sobrinos, amantes y ex parejas están condenados a entenderse, o por los menos a atenderse, cuando una crisis, y cada vez son más tempranas, ha caído sobre una familia. Muchas veces, la elección de un buen abogado en estos temas evita problemas innecesarios.
Existe el nido lleno…
www.divorcios-alicante.es ; www.javierbeltranabogados.com; www.herencias-alicante.es
Magnífica reflexión.Vivimos un mundo que llamaría en espejo,donde lo que es tu derecha ahora es la izquierda y viceversa.Lo sencillo se ha hecho complejo y lo infrecuente,habitual. Quien iba a decir hace pocos años que se generaría una nueva patología social,hija de la crisis economica,social y de valores que vivimos. Los polluelos que volaron para hacer su vida vuelven desplumados…….en fin,los nuevos tiempos.Y un buen abogado,con rasgos enciclopedistas ,acude para apaciguar el nido.Prohibido aburrirse.
Muchas gracias, Javier!