Derecho Procesal

Parálisis por análisis

Parálisis por análisis

No te preocupes más por esa demanda que se te ha atragantado. Es un atasco mental. Pasa en las mejores familias y se llama parálisis por análisis. Posiblemente se te siga resistiendo si no te ocupas ya. Esa sensación de no querer cometer error alguno, no dejar huecos, ponerte en el otro lado de forma enfermiza, estar dando vueltas y vueltas sin tomar una decisión no significa que seas una persona insegura. O sí y no tienes remedio pues eres un incompetente consciente. Un fraude. Un fake. Sigue leyendo y, quizás, te depure la mente.

Dinero privativo en bien ganancial

Dinero privativo en bien ganancial

¿Cosa juzgada? ¿Qué tipo de actuación puede realizarse para que se reconozca este derecho de uno de los cónyuges antes de la liquidación, o incluso cuando ésta ya se ha producido, tras el inventario sin acuerdo e incluso tras la celebración del juicio verbal con sentencia habiendo también planteado recurso de apelación sin éxito por falta de aportación, en ese momento, documental?

Interrogatorio de la propia parte

Interrogatorio de la propia parte

Suscita cierta duda, y mucha impotencia (máxime viendo las películas de juicios en los EEUU), si se puede interrogar al propio cliente como medio de prueba en un juicio. Especialmente si tu cliente es la parte demandante y en la contestación a la demanda hay cuestiones que deberías aclarar o matizar.

Nos vemos en el Juzgado

Nos vemos en el Juzgado

No se olviden que un divorcio mal planteado o mal dirigido rompe una estructura familiar y provoca que ahora sean precisas dos economías, dos coches, dos tabletas, dos uniformes, dos casas, con hipotecas o alquileres, y que el ritmo y nivel de vida de todos se vaya “al carajo”. Los clientes tienen que verlo, por encima de todo, lo antes posible.

El uso de la toga

El uso de la toga

Creo que los humanos somos más rutinarios de lo que queremos ser y preservamos las tradiciones. Por ello, toga sí pero cambiando algo fundamental: lo mismo que un médico no se cambia su bata con otro cuando entra a operar, por motivos obvios, en nuestra profesión debiera ser imperativo que cada abogado que ejerce en un Tribunal tuviera su toga y, manteniendo su propia esencia (su alma como diría aquél tan famoso) no intercambiarla jamás y bajo circunstancia alguna con nadie.