Quedas con un chico o chica, cita nueva o antiguo amigo, para tomaros algo y hablar. Pero el otro saca el móvil cuando tú hablas. Y no una vez para mirar la hora, sino varias. Y chatea. Y tú piensas, “¿es que te aburro?” Ojo con ésto. Te están ninguneando y no pueden evitarlo. El phubbing ha venido para idiotizar a la sociedad sin distinguir edad, sexo, religión o ideología.
