Un juez no puede obligar a ningún ciudadano a hacer algo a lo que tiene derecho o impedirle realizar lo que no está prohibido aduciendo su condición de juez (“porque yo lo digo y Ud. se calla”). No son Rangers de Texas, haciendo y deshaciendo a su voluntad, sino que se exige que actúen dentro de sus competencias, dentro de su territorio, dentro de su procedimiento y sometido a las normas procesales que constriñen su autoridad. Son jueces, y su misión es dentro de un Juzgado y una Sala de vistas.
