La responsabilidad por defectos en la compra de vehículos constituye una materia jurídica de notable complejidad, derivada de la convergencia de normativas aplicables y de las diversas situaciones fácticas que pueden presentarse. Esta responsabilidad se manifiesta tanto en el ámbito civil, a través de la responsabilidad contractual y del saneamiento por vicios ocultos, como en el penal, en casos de estafa por la entrega de un vehículo en condiciones distintas a las pactadas.
