Tras leer en prensa hace dos días que el Ayuntamiento de San Juan de Alicante…

Tras leer en prensa hace dos días que el Ayuntamiento de San Juan de Alicante…
Por muchos años que pasen (25 este 2020), juicios a los que asisto, consultas en las que aconsejo, charlas a las que voy, leyes que cambian o derogan y sentencias (instancia y apelación) que vemos en el Despacho, crean lo que les digo: aún no sé quién inventó la idea de vender a los padres la custodia compartida (tiempos exactos), cuáles son los beneficios reales (para ellos y para sus hijos) ni cuáles son los requisitos (diga lo que diga el Código Civil, que no dice nada) que tienen que darse.
El que ahora no grita libertad y no se moje, opinando, no podrá vivir a gusto con su conciencia. Da igual que seas mujer o hombre, abogado, electricista, parado, cajero, médico, enfermero, profesor, barrendero, mecánico, gay, bisexual, hetero, transgénero o sin género.
En definitiva, existe la convicción entre diferentes profesionales en la materia de que el uso de un lenguaje claro tanto en sentencias, leyes, resoluciones administrativas… favorece el desarrollo de los sistemas democráticos, dado que se producirá también la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Sr. Sánchez, no estamos en guerra. Es un virus, y no tiene ideología militar. Si estudia Ud la historia, y vida, de los anteriores políticos y militares, a los que le hacen emular desde que llegó a la Moncloa, sabrá que en una guerra no se tiene a la población desarmada, amedrentada, convertida en policía de su vecino, con la televisión y series a tope, eso sí.
Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? es una frase del famoso Cicerón que me viene al pelo por la pura desesperación mental en la que estamos todos viendo la gestión médica, política y económica que se está haciendo de la maldita Pandemia. Traducida del latín dice así: ¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?
Se puede hacer algo y se puede recular. Esto no es político, es de ineptos sin color ni tinte. El problema no es que la Pandemia hubiera podido impedirse, que no. El problema es que cuando ha llegado nuestros gobernantes estaban en un orgía de sostenidos, de brillos y fotos, de aviones privados, de manifas inútiles, de problemas ficticios, de venganzas históricas y de plena autodestrucción de un país de personas que, lo hemos demostrado siempre, valemos mucho más que ellos.