Los que más saben de la cosa económica, pero menos gritan ni salen tanto en TV, nos dicen que se avecina una buena en otoño y que vamos a tener que comprar el aire en cápsulas. Que tanto darle a la maquinita de imprimir dinero por el Banco Central Europeo ha creado millones de mantenidos, ha motivado la cultura de desmotivación y nulo esfuerzo y nos ha hecho sentir más ricos de forma ficticia.
