Y es que sólo existe un secreto: el que guardamos con nosotros y nadie más sabe. Si lo contamos, ya no es un secreto…y esto, bien entendido, da mucho de sí.

Y es que sólo existe un secreto: el que guardamos con nosotros y nadie más sabe. Si lo contamos, ya no es un secreto…y esto, bien entendido, da mucho de sí.