Escribir bajo un seudónimo te da una libertad tremenda. Imaginen que esa vecina que sale a pasear con su perro cada día con la que se cruza resulta que escribe novela erótica y que Ud tiene dos libros suyos en su habitación. ¿Cambiaría su perspectiva? ¿Esto es machismo? ¿Y si su juez-a, abogado-a, su médico, su psicólogo-a, su arquitecto-a, su casero-a, quien le pone el café cada día en su bar o quien le vende ropa en esa tienda tan chula escribe por las noches novelas de corte sadomaso, relatos románticos ñoños o de guerra salvaje y sangrienta… cambiaría Ud su percepción sobre su valía o seriedad profesional? ¿A que no le gusta oir la opinión política de un actor?
